martes, 30 de diciembre de 2008

Año 2009 esperanza versus desesperanza

A partir de la crisis financiera que ha afectado al orden económico mundial, se presenta al año 2009 como algo sumamente difícil para la humanidad. Es un tiempo de superar la crisis que afecta los capitales mundiales y para alcanzar tal meta no va a ser nada fácil.

Sin embargo, si miramos con pesimismo dicha realidad, seremos víctimas de los daños colaterales que implican los problemas económicos: tensión, preocupación, estrés, insomnio, mal aspecto, entre otros malestares psíquicos y emocionales.

No obstante, debemos mantener el optimismo en alto. La esperanza de que la economía mundial, nacional y personal va a mejorar, siempre y cuando hagamos los ajustes de lugar.

Es hora de restringir el gasto, de extender los salarios para satisfacer las necesidades básicas de alimentación, salud, educación y trabajo. Es tiempo de ahorrar. Es la época precisa para guardar hoy lo que podríamos ncesitar mañana. Es tiempo de invertir en pequeños negocios que reportarán beneficios extras a los sueldos que recibimos cada mes.

En nuestras manos está el que este año 2009 sea una época de esperanza (menos gastos y más ahorros) o de desesperanza (mayores gastos y por ende mayores deudas).