viernes, 21 de marzo de 2008

Paz



¿Habrá paz en medio de una vorágine

de odio atroz y violencia desmedida?


¿Será los anhelos de un pequeño rincón

en medio de los sueños perdidos?


¿Cómo el remanso de las aguas tranquilas

o el arcoiris y su dulce promesa?


¿Cómo las hojas amplias de los grandes árboles

o la suave brisa de la primavera?


¿Cómo los brotes de vida

y su mundo de flores tiernas?


¿Cómo los trinos armoniosos de las aves

y su vuelo sobre verdes prederas?


¿Cómo los colores lúcidos del alba

y su suave brisa mañanera?


¿Cómo la placidez de la luna plena

o el fulgor centelleante de las estrellas?


¿Cómo ambiente de paraísos divinos,

o el vuelo libre de palomas mensajeras?


Paz

¿Cómo el sentir de las almas buenas?

Se parte de mis sueños


A lo lejos, en el fondo último del horizonte,

Se vislumbra la esencia misma de la esperanza,

Un futuro promisorio cubierto de gloria,

Un pueblo que se anima a desafiar la ignorancia.


Un primer paso en el largo camino,

Un segundo paso da inicio a la jornada.

Paso a paso, poco a poco,

La historia del pueblo avanza.


Más allá de los obstáculos de la vida,

Más allá de las pesadillas baratas,

Más allá del silencio aterrador,

Más allá de la suerte ingrata.


Más allá de las páginas releídas

de augurios o de oráculos adversos,

son como los cantos inútiles de sirena

de los horóscopos de estos tiempos.


Acciones fructíferas son necesarias,

Praxis de mentes sensatas,

Lideres sabios que se afirman

sobre bases democráticas.


Se parte de mis sueños

En la construcción de esta Patria,

Que es mía y es de todos,

Patria de la esperanza.


Fe en las luces encendidas,

En los rumores de las aguas.

Fe en un manto verde que se tiende

Sobre las laderas de las montañas.


Fe en las arenas blanquecinas

Que se posan en las playas.

Fe en el fruto de la tierra

Que se siembra de mañana.


Fe en el tejido que cose

En las hileras de las fábricas.

Fe en la educación que se forja

En el fragor de cada aula.


Fe en el niño que crece

Bajo el manto de una mujer sensata.

Fe en el futuro cierto

Del hombre que trabaja.


Ven se parte de mis sueños

En la construcción de esta Patria.

Mira más allá del horizonte


¿Qué buscas con la mirada tirada por el suelo
acaso la huella imborrable de los sueños,
el rostro inacabado de los tiempos,
la ruta perdida de los desvelos,
el efecto eterno del cielo
O el reflejo cansado del silencio?

¿Es acaso una perdida moneda
Escapada de un bolsillo que se queja,
Síntesis de hambre y miseria,
De una esperanza que se aleja,
De un anhelo que se vuelca,
De un deseo que se rebela,
De una necesidad que no espera.

Hambre,
Síndrome insaciable de pan
De un estómago que no espera;
Que nos empuja hacia el eterno afán
de la lucha por la supervivencia.

Levanta ese rostro cansado
Mira al frente orgulloso
Aun tiene sanas tus manos
Y la gracia de un Dios misericordioso.

Mira más allá del horizonte
Busca el rastro firme de la esperanza
Sigue el ejemplo de un sol que se esconde
Para levantarse ufano cada mañana.

No eres un accidente en la vida


No eres un montón de huesos
Perfectamente articulados
O un paquete de hilos carnosos
Minuciosamente entrelazados.

No eres la larga sábana
Que se extiende sobre la carne
O un tropel de vellosidades
Para proteger tus entrañas.

No eres un torrente de sangre
Cálida, roja y nutritiva
Que fluye en forma constante
por toda tu estructura física.

No eres carne y hueso
En esta vida terrenal
Que sólo encamina tus pasos
Hacia el instinto carnal.

No eres máquina de sexo
Que del cielo se aleja
Y después de todo eso
El polvo de la tierra.

No eres un accidente de la vida
O un deseo caprichoso del destino.
¡Eres un propósito de Dios
Claro, firme y definido!

No eres una circunstancia fortuita
En un rincón de la existencia
Ni un alma insensible y gratuita
¡Eres una conjugación perfecta!

lunes, 17 de marzo de 2008

Para construir la paz


Te regalo:
Un horizonte claro repleto de sonrisas;
Un toque suave de noble beso en las mejillas.

Un espacio sembrado de primaveras;
Un saludo sincero de manos abiertas.

Una mirada pura de blancos claveles;
Una larga estación de bellos atardeceres.

Un vuelo libre de blanca paloma;
Una brisa fresca de sutil aroma.

Una rama tierna de verde olivo;
Un abrazo fuerte de brazos extendidos

Una lluvia leve de ternura vespertina;
Un sol brillante que alimenta la vida.

Un coro único de voces angelicales;
Un arcoiris de emociones matinales.

Una noche nueva de luna plateada;
Un albo rayo de tierna esperanza.

Una palabra sincera de noble aliento;
El rostro alegre de un niño sonriendo;

Para construir una sólida paz.

domingo, 16 de marzo de 2008

Esperanza


De acuerdo a la Real Academia de la lengua española (RAE), la esperanza se puede definir como "estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos" http://www.rae.es/ (15/03/2008).

Como se puede percibir la esperanza está relacionada con la idea de que las situaciones que visualizamos o que soñamos son posibles en la medida en que las sentimos como tales. Es así como tenemos una idea, la visualizamos ya realizada y luego planificamos acciones para su materialización.

Es lógico pensar que no tenemos una varita mágica para hacer realidad lo que deseamos. Pero tampoco podemos vivir sin forjarnos metas hacia el futuro. De ahí la necesidad de idear una realidad posible, tener fe en que con ayuda de El Señor podemos alcanzarlas y trabajar con entusiasmo para lograr esos sueños.

Así que atrévete a soñar con la esperanza de hacer realidad esos anhelos.

sábado, 15 de marzo de 2008

Esperanza o la obra de la fe

Para muchas personas el mundo vive una etapa muy difícil debido al nivel de violencia e inseguridad que se percibe actualmente. Todo ello derivado de la falta de equidad en la distribución de los recursos o la falta de oportunidades de desarrollo para muchos individuos.

No obstante, a pesar de esa problemática, siempre hay una brecha de esperanza que el estado actual de la situación pueda cambiar. Es como esa rendija que se abre en el cielo después de una tormenta y deja para la luz solar para decirnos "no te preocupes, aun estoy aquí y sigues siendo bendecido por mi misericordia".

La verdad es que en toda esperanza hay un acto de fe.