jueves, 11 de junio de 2009

Los jóvenes que necesita la Patria


Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), la palabra patria significa: “tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos,” y en una segunda acepción “lugar, ciudad o país en que se ha nacido”.

Para muchos nacionales es motivo de gran orgullo emplear la expresión “soy dominicano” como eslogan que define el sentir de un pueblo que vibra al ritmo del merengue y la bachata, que goza cada jugada de béisbol, que disfruta el sabor del sazón criollo, que se entrega con ahínco a los estudios y al trabajo, que ama y vive con pasión encendida.

Sin embargo, la globalización y el neoliberalismo han obligado al replanteamiento de la palabra patria. Para ellos no es aconsejable defender el terruño que nos vio nacer a capa y espada como lo hicieron los hombres y mujeres del pasado que sacrificaron vida y bienes en aras de defender lo que ellos consideraban como algo sagrado, sino que abramos las puertas de par en par para permitir el libre comercio entre las naciones.

Si bien es cierto que se hace necesario abrirnos a los procesos sociopolíticos mundiales, no hay que olvidar los riesgos a los que nos sometemos como nación de economía dependiente; por lo que es imperioso que consolidemos nuestras instituciones internas para no ser víctima de un intercambio desventajoso.

La Patria necesita de sus mejores talentos para impulsar su desarrollo: jóvenes que dedican sus mejores esfuerzos para prepararse en los centros de enseñanza y así competir en mejores condiciones con otros jóvenes del mundo. Se requiere que éstos sepan eludir los ataques de los peores enemigos con que cuenta la Patria actualmente, es decir, drogadicción, prostitución, ganguerismo, analfabetismo, juegos de azar, robos y atracos.

Jóvenes que no se dejen deslumbrar por los estilos de vida consumistas que sólo llevan al despilfarro de recursos; muy por el contrario, que sepan trabajar y ahorrar para los momentos inciertos del futuro. Que no sea la moda la que guíe nuestra forma de vestir. No es posible que los tenis, t-shirts, jeans, correas, gorras y otros accesorios se lleven en forma escandalosa el fruto de nuestro trabajo y que al momento de invertir en proyectos de vital importancia para nuestra formación no haya dinero.

Tú puedes contribuir desde el lugar que ocupas en la sociedad a una mejor consolidación de esta Patria Dominicana: con tu estudio incansable; con tu trabajo tesonero; con tus gastos moderados lejos de la cultura consumista; con tus valores y principios basados en la responsabilidad, la honestidad y la decencia; con tu actitud positiva ante el aprendizaje de nuevas competencias en inglés y en informática; con tu disposición para apropiarte de una carrera profesional o técnica; y sobre todo, con tu capacidad para forjarte metas a corto, mediano y largo plazo que iluminen el horizonte de tu vida.

Texto publicado como editorial del periódico escolar ECO DE LA ZONA SUR, del Liceo "Herminia Pérez" de Santiago, Rep. Dom.