domingo, 13 de noviembre de 2011

Jesucristo: una luz en medio de las tinieblas

No. No importa en qué estado o situación te encuentras hoy. No importa si navegas en aguas turbulentas, si caminas batiendo el lodo cenagoso, si te vas hundiendo en el pantano. No importa qué tan empedrado es el camino por el que transitas cada día en la vida ni qué tan empinada es la cima ni qué tan abismal sea la sima de los problemas que te agobian. No importa qué tan oscura sea la vía, qué tan nublado se vea el horizonte, qué tan violento sea el viento de las circunstancias que te rodean. Sólo haz un alto en la vida, cree que Dios está ahí dispuesto a ayudarte no importa tu situación, sólo debes confiar, tener fe en él, a través de su hijo Jesucristo, entregarle tu vida, permitirle que entre a tu vida, que la transforme para bien, ven cómo estás a los brazos del Señor, ven con actitud humilde y humillada y pide perdón. Jesús tiene el poder para perdonar todos tus pecados, llevar tu carga y traerte esa paz que tanto necesitas, esa felicidad que hace tanto tiempo no disfrutas. Jesús es el camino y la verdad y la vida. Él es luz en medio de las tinieblas, Él es la verdad que provee para cada una de nuestras necesidades.

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